Madrid se ha convertido en la primera ciudad española cuyo ayuntamiento ha promovido un centro de formación para motoristas. La Escuela Permanente para Formación Segura de Motoristas, dirigida por la empresa CSM, se une al resto de actuaciones que el consistorio madrileño está llevando a cabo para mejorar la seguridad en el uso de la moto en Madrid: plazas de aparcamiento moto, exención del pago de aparcamiento regulado, línea de detención adelantada en los semáforos, carril Bus-Taxi-Moto, acceso a áreas de prioridad residencial, o reducción de la pintura en los pasos de peatones.

Esta escuela se diige tanto a particulares que usen la moto habitualmente como a profesionales, y ofrece cursos, por un precio medio de 170 euros, de conducción urbana, deportiva o turística. Está situado en Vicálvaro y cuenta con 12.000 metros cuadrados de pistas para las clases prácticas.